sábado, julio 30, 2005

Y vuelves a recordar

Por cierto que clama al cielo (ahora que lo pienso) que dos obras maestras del anime no hayan sido editadas ya en España en DVD. Hablo por supuesto de Mi Vecino Totoro y Porco Rosso. Casi me dan ganas de comprármelos en la edición japonesa y mandar a los editores españoles a hacer puñetas. En mi visita periódica a Kinokuniya pude ver tooooda la obra de Miyazaki y Ghibli a buen precio, ya que el dolar está pelín devaluado. Menos mal que no llevaba la VISA, que si no hubiese arrasado y luego vienen los remordimientos.


Y vuelvo a hacer mi apuesta personal por "la serie que nadie conoce y que dentro de poco será editada en España". En este caso se trata de NHK ni Yôkoso! de Tatsuhiko Yakimoto (historia) y Kendi Oiwa (dibujo), editada por Kadokawa. Un manga basado en la novela del mismo nombre, pelín raro en cuanto al concepto y dibujo que critica aspectos de la sociedad japonesa a través de tópicos como el "Complejo de Lolita", la falta de confianza, la soledad, las drogas, el suicidio, etc. Recomendable 110%.



Por cierto, que mi anterior apuesta, Suzuka, ya tiene anime :) Es el primer paso para llegar aquí.

martes, julio 26, 2005

¿Recuerdas...?

Más o menos en estas fechas se cumple el vigésimo aniversario del estreno de la película que probablemente marcó el inicio de la edad de oro del anime en Japón. Tal día como hoy los jovenes (y las "jóvenas") hacían cola delante de los cines para asistir a la proyección de Macross: Ai Oboete Imasu ka?. Esta película fue la primera obra de anime que se coló entre las más vistas de ese año en los cines japoneses. Abrió la senda que seguirían películas de animación que batieron records de taquilla como X, The End of Evangelion y sobre todo Porco Rosso, Mononoke Hime o Sen to Chihiro Kamikakushi; todas ellas películas de anime y todas ellas rompetaquillas o blockbusters, como dicen los gringos.

No deja de ser paradójico que esta película, una de las más famosas de todos los tiempos, no haya sido editada oficialmente en España, veinte años después de su estreno. Circuló entre el mundillo una copia mil veces copiada que fue emitida en alguna televisión, dios sabe cuando. La calidad de la copia era pésima, la traducción psicodélica y juraría que se habían comido escenas en el montaje español. Así con todo sigue siendo una obra maestra del anime gracias a un diseño de personajes magistral y a esa extraña química que a veces resulta de mezclar armaduras de combate espacial trasformables (o sea, Valkyries) con un ídolo adolescente cantante (o sea, Minmei). Quizás alguna editora de anime se atreva en este aniversario (¿quizás en una edición especial?) a recuperar para los otakus más noveles este hito de la animación. Misa, Hikaru y Minmei se lo merecen.


lunes, julio 25, 2005

Una línea delgada

Hablaba el otro día del concepto de sexualidad diferente que existe en Japón. Si uno se fija la mayor parte de los mangas o animes que nos llegan tienen como protagonistas muchachas adolescentes o pre-adolescentes. Todas de bastante buen ver y aparentemente accesibles. ¿Un mensaje erroneo? Puede ser, pero no hay ningún país de los llamados "desarrollados" que cuente con el fenómeno de prostitución femenina adolescente como el que hay allí.

En efecto, las llamadas "relaciones de ayuda" o enjokôsai no son otra cosa que prostitución esporádica practicada por jóvenes japonesas; el matiz, como en la canción, viene después, ya que según los informes las chicas caen en la prostitución no para cubrir necesidades básicas, sino para tener dinero extra con el que satisfacer su afán de consumo: el bolso de Prada, el cinturón de Moschino, el pañuelo de Hermés, etc. Más aun, Japón es el único país del denominado G7 en el que el número de casos de SIDA debidos a contagio sexual ha aumentado.

Precisamente en la maravillosa película de Hirokazu Koreeda, Nadie Sabe podemos ver una pincelada de esas "relaciones de ayuda", cuando la amiga de uno de los niños protagonistas accede a ir con un adulto a un local de karaoke... para cantar solamente, ella dice. La sexualidad en Japón, como casi todo, resulta compleja y muy diferente para los ojos occidentales.




lunes, julio 18, 2005

Una línea sutil

Para l@s que vivís en Madrid todavía estáis a tiempo de ir a ver una destacada exposición de fotografía. Se trata de una antología sobre la obra de Shoji Ueda, quizás el fotógrafo japonés mas característico del siglo XX. Se encuentra expuesta en la Fundación La Caixa, c/ Serrano 60, hasta el 24 de Julio. Sus obras más reconocidas son aquellas que usan como escenario las dunas de arena de su Tottori natal; todas ellas dejan entrever un sentido del humor muy sutil, una cuidada puesta en escena de sus personajes y una gran curiosidad por las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Todas las fotografías (150) proceden del Museo de Fotografía Shoji Ueda (http://www.kishimoto.net/site/page/ueda/english/) de Houki-cho, Tottori. Otra buena razón para querer visitar Japón, ¿no?

domingo, julio 17, 2005

Vacaciones de Verano

Vacaciones de Verano fue como se tituló en España a una de las series que recuerdo con más cariño: Miyuki. Este anime, basado en uno de los primeros trabajos del sensei Mitsuru Adachi, cuenta la historia de un chico, Masato Wakamatsu enamorado de los chicas que se llaman igual, Miyuki Wakamatsu (su hermanastra) y Miyuki Kashima (su compañera de clase). Por supuesto, gran parte de los chistes que aparecían en la serie venían por la confusión de que las dos se llamasen igual. Esta gracia desapareció en la versión doblada al español cuando renombraron a las dos protagonistas de manera diferente (Mónica y Claudia, creo recordar), lo cual supuso un paradigma de cómo destrozar un anime con un mala traducción. Al lado de esa metedura de pata, lo de la famosa "Droga de Esclavos" de la versión española de Slayers (Rina y Gaudi) es pecatta minuta.


jueves, julio 14, 2005

Verano

Hoy por la calle he oido una cigarra o un grillo o algo así. Es el sonido del verano en todos los animes. En Japón debe haber un grillo de guardia que se dedica a poner la banda sonora a las calles desiertas del verano. Eso y las campanillas que se cuelgan en los marcos de las ventanas abiertas y que tintinean al menor soplo de viento.

Me acuerdo que me traje un par de esas campanillas de uno de los viajes de Japón. Desgraciadamente nunca conseguí que tintinease, la pusiera como la pusiese. No sé si le ponía mucho peso o poco, pero el caso es que la p*ta campana no tintineaba ni aunque la matase. Me deprimía mucho, la verdad.

En Japón tienen el sonido de las campanitas y de los grillos... y aquí el "reaggeton" sonando desde los coches de los horteras. De ésta me exilio a Kyôto pero ya.

domingo, julio 10, 2005

Hentai!

Estaba releyendo yo el tomo #24 de GTO; en una viñeta un apenas recien recuperado de un accidente Onizuka se dedicaba a espiar a su alumna, también convaleciente y en cama. El sujeto se pone a mirar bajo las sábanas que cubren a la accidentada adolescente para ver el color de sus bragas... que son blancas, de lo cual él se alegra.
Ya sé que eso es coherente con el personaje, pero esa escena me provoca un flashback que te mueres y me lleva a un episodio de la legendaria Chicho Terremoto, en el cual Rosita alegra la vista al pobre Chicho colgando en la cuerda de tender sus braguitas... blancas, también. En palabras de Chicho y de Onizuka, "las blancas son las mejores".
Bueno, que los japoneses tienen una visión de la sexualidad diferente qaaeso no hay ni que explicarlo. No obstante, no deja de sorprederme lo fetichistas que pueden llegar a ser, sobre todo con la ropa interior femenina... blanca. ¿De dónde viene esa atracción? ¿Será porque el objeto que se espía es blanco, que simbolizaría la pureza y la inocencia? También me imagino que tanta profusión de bragas en las páginas de mangas y animes viene de aquella ley promulgada por los ocupantes gringos, allá por los años 50, según la cual estaba prohibida la reproducción de órganos sexuales, tanto femeninos como masculinos, ya fuera en cine, en revistas, en comics o en cualquier otro medio de comunicación. Dicha ley, por lo que sé, sigue en vigor, pero es rara ya la vez que se persigue a los infractores.
En cualquier caso, el mundo del Hentai sigue siendo fascinante. Aquí hay tema para largo.

martes, julio 05, 2005

Desde la torreta de Mazinger Z

The End of Minami

- ¿Que estás leyendo?
- Manga.
- ¿Es porno?
- No.
- Ah. Entonces no me interesa.

El Camino Perdido del Otaku 3.
Matando a Lázaro Muñoz

Todo el mundo sabe que es difícil encontrar en la vida un lugar donde el tiempo pase cadencioso sin pensar y el dolor es fugaz. Ese sitio, sin duda, es la no-redacción de Minami. Digo la “no-redacción” ya que más que un espacio físico, la redacción de la revista Minami es un estado anímico. Metafísico, casi. Ya va para 6 años que Lázaro me llamó un día para participar en la revista y parece que fue ayer.

Así que para refrescarme la memoria agarro ese primer ejemplar. Me sonrío ante la ingenuidad que allí se nota. Apenas quedamos cuatro gatos de aquellos primeros pioneros: Láz, Mike, Jaime, yo mismo... y para de contar. Algunos se fueron por propia iniciativa y a otros les echaron directamente. Pero todos nosotros teníamos una ilusión bárbara de crear lo que ahora es una realidad: la mejor revista de manganime de España (con perdón).

Ahora llegará el coro de pringados para decirme que no, que la Neko era mucho mejor, que si la truñotyp... digoooo la Newtype era mucho más bonita, que si la Daikon estaba más trabajada, que si Misión Tokyo Magazine tiene más futuro, que si copiamos a la Mangazone, que si la Kame (pronúnciese “keim”) esa sí que era una revista... ¡hasta habrá alguno que reivindique la Kabuki de Jorge Riera!

Es que son muchos años leyendo lo mismo, que queréis que os diga, y ya ni la risa floja te sale al leer esos comentarios. Son muchos años siendo la revista más vendida de manganime, aunque realmente esa nunca fue nuestra intención. Si algún afortunado conserva ese número 0 verá que Minami nació con vocación de revista monográfica. Iba a ser una especie de complemento de la joya de Ares en aquel momento: Dokan. Uníamos la información minuciosa sobre una serie concreta con secciones de opinión. No era una fórmula novedosa, desde luego, pero el equipo y el enfoque sí que hizo que la revista se vendiese, y se vendiese, y se vendiese... Hemos variado poco realmente las secciones de la revista desde entonces. Aunque sólo esta sección que estáis leyendo, la “Torreta...”, y la “Opinión de Lázaro” hayan salido en todos los números (excepto los especiales hentai), ha habido otras que han ido y venido, tales como las de “J-Pop”, la “Opinión de los lectores”, “Cultura Japonesa”, “No solo de manga se vive”, etc. Una sección nueva como “Hoy nos pasamos por la piedra...” la hacíamos al principio de nuestra propia revista, criticando los números anteriores en “La Palestra”. No prosperó mucho debido a que tenemos mucho más ingenio y gracia para criticar a los demás que a nosotros mismos, claro.

Claro que no gusta a todo el mundo. Ni nosotros hemos pretendido nunca gustar a todo el mundo porque es imposible. Hemos pretendido dar nuestra visión particular del manga, el anime y todo el mundillo que los rodea. Si te gusta, te la compras; si no te gusta, pues no te la compras. Algo tan sencillo no ha entrado en las molleras de muchos que pululan por ahí. Desgraciadamente el sentido del humor es un bien escaso entre los otakus de este país. Muchas personas se toman demasiado en serio cuando alguno de la Minami se caga en los muertos de su autor o personaje favorito. Recordemos, esto es un juego; nuestras vidas no acaban al final del episodio, ni siquiera en mi caso con el episodio 48 de KOR.

Pero aunque nuestras vidas sigan, todos vamos intuyendo que Minami va llegando a su fin tal y como la conocemos. No sabemos si será tarde o temprano; un día leeréis la última “Torreta...”, el último editorial de Lázaro y todo habrá terminado. No sabemos si, como dicen los gurús de los foros, ese será el fin definitivo de las revistas de manganime o si, por el contrario, le seguirá una explosión de nuevas revistas en busca de esos lectores huérfanos. Yo, personalmente, me resisto a creer que no haya hueco para las revistas tradicionales de manganime. Si internet fuese una alternativa de verdad haría mucho tiempo que revistas como Cinemanía o Fotogramas habrían cerrado, dado el empuje de páginas como Internet Movie Data Base, y no es así. Por mucho que les pese a algunos, Minami no tiene ni ha tenido rival, ya fuera en papel o en bites. Todo eso os lo debemos. Todos nosotros.

Que Ayukawa esté con vosotros.

Manuel “Kimagure” Ortega
(a.k.a. Curro)



domingo, julio 03, 2005

El Sueño de la animación española

Los veteranos lectores de la Minami sabéis que tengo una especial debilidad por la animación española. A pesar de escribir en una revista dedicada casi al cien por cien al anime, me gusta recordar de dónde venimos. La mayoría de nosotros, los otakus treintañeros, crecimos conjugando sin problemas el ver animación japonesa, española, europea o americana. Nos daba igual que la serie de moda fuese Rui el Pequeño Cid, El Bosque de Tallac, Ulises 31, Érase una vez el Hombre, Los Autos Locos, La Abeja Maya, Vicky el Vikingo o Scooby Doo.

Todo eso cambio cuando el nivel de la animación española cayó en picado, allá por finales de los años 80. El público desertó en masa cuando lo que intentaban venderles era Los Fruitis, Los Aurones o Delfy. ¿Qué se pensaban? ¿Qué la gente iba a verlos sólo por ser españoles y ya? Pues no señores D'Ocon y compañía. Primero hay que hacer productos de calidad y luego ver si el público responde. Como ya no había talento, se optó por demonizar a los japoneses y hablar de la "invasión amarilla"; se asustaba a los padres con que los "japos" pretendían lavar el cerebro a nuestros infantes a través de los dibujos animados para... para dominar el mundo o algo así, supongo.

Han pasado los años y parece que la tendencia se invierte poco a poco. Ya el discurso del victimismo ha cedido para lentamente ir centrando los esfuerzos en crear series y películas que interesen al público y punto. Nada más y nada menos. Uno de esos nuevos creadores (nuevo entre comillas, que lleva muchos años en el andamio de la animación) es Ángel de la Cruz, director del nuevo largometraje de animación El Sueño de una Noche de San Juan. A la cabeza del estudio Dygra Films y junto a Manuel Gómez, el bueno de Ángel quiere que el público español vaya a ver animación hecha en España (perdón, en Galicia, que ya no sé si sigue siendo España, tal y como cambian las cosas de rápido en estos días inciertos) sin complejos. Casi consiguió ese objetivo con su film anterior: El Bosque Animado. Éste, si bien no fue un blockbuster aquí (un superéxito), tuvo un paso más que digno por las taquillas y se vendió muy bien fuera de nuestras fronteras.

Desde esta humilde página deseo toda la suerte del mundo a esta nueva aventura de la animación 3D española. Que las salas se llenen y que los DVDs se vendan como rosquillas. Que si no volvemos a la Edad de Oro del la Animación Española, al menos que esto sirva para que nuestros animadores no tengan que irse a Japón, a EE.UU. o a la publicidad para trabajar en lo que a ellos les gusta y a nosotros nos divierte.