Parece que fue en el siglo pasado (bueno,
fue en el siglo pasado) cuando oía yo gritar a los gerifaltes de las televisiones españolas "nunca volveremos a emitir dibujos animados japoneses". Los tiempos han cambiado, el siglo ha cambiado y, ¡sorpresa! leo que
La Sexta anuncia a bombo y platillo la emisión en horario preferente de
Yu Yu Hakusho. Los tiempos han cambiado, en efecto. Me di cuenta de eso cuando, durante un
Salón del Manga de Barcelona, estábamos cuatro gatos en una mesa redonda mientras la gente se apiñaba frente al escenario para el concurso de cosplay. Había pasado la época de los debates, de la incertidumbre, del intentar desentrañar lo que el futuro le reservaba al manganime patrio.
Bueno, pues años después ya sabemos la respuesta: éxito rotundo. No solo hay más manga y anime en televisión o en las tiendas que nunca, sino que hasta se publicitan como "normales" eventos tipo el
Festival Mundo Manga (sic) Madrid ¡Si hasta lo han reseñado en el telediario de
Antena 3! Eso si, con la muletilla de "hoy los frikis pueden ser normales, porque es Carnaval", que ya era mucho pedir que un periodista no pecase de simple en cuanto al manganime se refiere. Vale, es una estrategia publicitaria. Al centro comercial le importa un pito el manganime, el karaoke o el cosplay con tal de vender más. Pero hemos pasado de la afición minoritaria a anunciar unas jornadas junto al cartelón de las rebajas de El Corte Inglés. Es un paso, ¿no? No sabemos hacia dónde es el paso, pero es paso al fin y al cabo. Y es que hace tiempo, durante el siglo pasado, algunos pensaban que al manga le quedaban dos años...
