martes, julio 05, 2005

Desde la torreta de Mazinger Z

The End of Minami

- ¿Que estás leyendo?
- Manga.
- ¿Es porno?
- No.
- Ah. Entonces no me interesa.

El Camino Perdido del Otaku 3.
Matando a Lázaro Muñoz

Todo el mundo sabe que es difícil encontrar en la vida un lugar donde el tiempo pase cadencioso sin pensar y el dolor es fugaz. Ese sitio, sin duda, es la no-redacción de Minami. Digo la “no-redacción” ya que más que un espacio físico, la redacción de la revista Minami es un estado anímico. Metafísico, casi. Ya va para 6 años que Lázaro me llamó un día para participar en la revista y parece que fue ayer.

Así que para refrescarme la memoria agarro ese primer ejemplar. Me sonrío ante la ingenuidad que allí se nota. Apenas quedamos cuatro gatos de aquellos primeros pioneros: Láz, Mike, Jaime, yo mismo... y para de contar. Algunos se fueron por propia iniciativa y a otros les echaron directamente. Pero todos nosotros teníamos una ilusión bárbara de crear lo que ahora es una realidad: la mejor revista de manganime de España (con perdón).

Ahora llegará el coro de pringados para decirme que no, que la Neko era mucho mejor, que si la truñotyp... digoooo la Newtype era mucho más bonita, que si la Daikon estaba más trabajada, que si Misión Tokyo Magazine tiene más futuro, que si copiamos a la Mangazone, que si la Kame (pronúnciese “keim”) esa sí que era una revista... ¡hasta habrá alguno que reivindique la Kabuki de Jorge Riera!

Es que son muchos años leyendo lo mismo, que queréis que os diga, y ya ni la risa floja te sale al leer esos comentarios. Son muchos años siendo la revista más vendida de manganime, aunque realmente esa nunca fue nuestra intención. Si algún afortunado conserva ese número 0 verá que Minami nació con vocación de revista monográfica. Iba a ser una especie de complemento de la joya de Ares en aquel momento: Dokan. Uníamos la información minuciosa sobre una serie concreta con secciones de opinión. No era una fórmula novedosa, desde luego, pero el equipo y el enfoque sí que hizo que la revista se vendiese, y se vendiese, y se vendiese... Hemos variado poco realmente las secciones de la revista desde entonces. Aunque sólo esta sección que estáis leyendo, la “Torreta...”, y la “Opinión de Lázaro” hayan salido en todos los números (excepto los especiales hentai), ha habido otras que han ido y venido, tales como las de “J-Pop”, la “Opinión de los lectores”, “Cultura Japonesa”, “No solo de manga se vive”, etc. Una sección nueva como “Hoy nos pasamos por la piedra...” la hacíamos al principio de nuestra propia revista, criticando los números anteriores en “La Palestra”. No prosperó mucho debido a que tenemos mucho más ingenio y gracia para criticar a los demás que a nosotros mismos, claro.

Claro que no gusta a todo el mundo. Ni nosotros hemos pretendido nunca gustar a todo el mundo porque es imposible. Hemos pretendido dar nuestra visión particular del manga, el anime y todo el mundillo que los rodea. Si te gusta, te la compras; si no te gusta, pues no te la compras. Algo tan sencillo no ha entrado en las molleras de muchos que pululan por ahí. Desgraciadamente el sentido del humor es un bien escaso entre los otakus de este país. Muchas personas se toman demasiado en serio cuando alguno de la Minami se caga en los muertos de su autor o personaje favorito. Recordemos, esto es un juego; nuestras vidas no acaban al final del episodio, ni siquiera en mi caso con el episodio 48 de KOR.

Pero aunque nuestras vidas sigan, todos vamos intuyendo que Minami va llegando a su fin tal y como la conocemos. No sabemos si será tarde o temprano; un día leeréis la última “Torreta...”, el último editorial de Lázaro y todo habrá terminado. No sabemos si, como dicen los gurús de los foros, ese será el fin definitivo de las revistas de manganime o si, por el contrario, le seguirá una explosión de nuevas revistas en busca de esos lectores huérfanos. Yo, personalmente, me resisto a creer que no haya hueco para las revistas tradicionales de manganime. Si internet fuese una alternativa de verdad haría mucho tiempo que revistas como Cinemanía o Fotogramas habrían cerrado, dado el empuje de páginas como Internet Movie Data Base, y no es así. Por mucho que les pese a algunos, Minami no tiene ni ha tenido rival, ya fuera en papel o en bites. Todo eso os lo debemos. Todos nosotros.

Que Ayukawa esté con vosotros.

Manuel “Kimagure” Ortega
(a.k.a. Curro)



2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

jops... que fatalista Curro... U.U

si se acerca el final o no eso no lo se, pero de momento ya hace unos cuantos números que echo en falta "la opinión de Lázaro", o sus editoriales más punzantes... pero weno... no se si es que soy yo o que, pero últimamente, leyendo los últimos números, me da la sensación de que falta algo... no se... es como una cosita que se te mete, como un sentimiento de añoranza...

de vez en cuando aun me cojo los primeros números y me los vuelvo a leer una y otra vez... están más manoseados los pobres ^_^U

wenooo, je je, me he enrollado un ratito ^_^U

besitos!!

5/7/05 12:13 p. m.  
Blogger Curro said...

Pues a mí me entra añoranza cuando releo esas primeras Minamis. Que jóvenes, que inocentes éramos :D

De todos modos, todo lo que empieza tiene un final, ¿no? Tampoco es mala manera de irse cuando se está en la cima, a lo Alberto Herreros :)

6/7/05 12:48 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home