Puños fuera

Joer que nostalgia: encendí la televisión (ando por Costa Rica) y vi un episodio de Mazinger Z!! De repente retrocedí en el tiempo y me vi como un enano frente al televisor, esperando que Koji Kabuto se levantese de la cama, se montáse hecho polvo en el planeador y pilotase una vez más en Mazinger para destrozar al bruto mecánico que amenazaba a toda la ciudad. Muy fuerte fue la impronta que esos dibujos dejaron en mí, eso seguro. Para toda una generación, Mazinger fue motivo de diversión durante tardes y tardes. Casi nadie después ha seguido viendo anime, pero todos recordamos los puños fuera, el planeador abajo y el archicelebrado "tetas fuera" de Afrodita A. Buenos recuerdos para recuperar de vez en cuando.

No sólo de manga vive el otaku

También se puede leer un libro normal, con letritas y sin dibujitos, de vez en cuando. Pero amigo otaku, si tienes que leer un libro en estos días, te recomiendo la última obra editada en España (con perdón) del que hoy en día es, probablemente, el escritor japonés de mayor éxito fuera de Japón. Estoy hablando de Haruki Murakami y de su obra Tokio Blues, editada por Tusquets.

Este japonés de 56 años alcanza ahora el reconocimiento en nuestro país, colándo su obra entre las 10 más vendidas de los últimos meses. El menos japonés de los escritores japoneses nos regala la que para mi gusto es su mejor obra, después de leer sus anteriores novelas: Sputnik, mi amor, Al Sur de la frontera, al Oeste del sol y Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Murakami escribe y nos lleva a mundos que no son completamente el nuestro, llenos de lírica, melancolía y realismo mágico. En esta ocasión nos cuenta la historia de la educación sentimental de un joven, mientras de fondo suenan canciones de los años sesenta, en especial "Norwegian Wood", de Los Beatles. Es un relato agridulce y conmovedor, lleno de imágenes crudas y sensuales.

En resumen, que si tienes que leer un libro en estos meses, que sea éste.

Justicia divina

Al jurado de la Mostra de Venecia se le ha debido aparecer Osamu Tezuka, o sea, Dios y han visto la luz. Se otorgó en la Mostra que ayer terminó el León de Oro a la carrera profesional al único, al inigualable, al maravilloso creador de sueños Hayao Miyazaki. No ha habido en toda esta edición un premio tan justo como éste, el cual reconoce la trayectoria profesional del que es el mejor director de animación del mundo y (casi) de todos los tiempos. Ahora sólo falta que de una p*ta vez se estrene en España (con perdón) su última película: Hauru no Ugoku Shiro, también conocida como Howl's Moving Castle. ¿A qué está esperando Buenavista, la distribuidora, para traerla aquí? ¿Tendrá Tezuka que aparecerse de nuevo para que se haga nuestro sueño realidad? Dicen que para Navidades... pero ya no sé que pensar. Esperemos.

Homunculus (II)

Unos meses atrás os hablaba de la nueva apuesta que la Editorial Ponent Mon realizaba por los manga ligeramente diferentes a los que las demás editoriales nos suelen traer. En concreto me refería a Homunculus, de Hideo Yamamoto. Hace unas semanas el servicio de noticias de Mangaes.com nos avisaba que de la editorial va a hacer una prueba de manga en descarga directa. Se trata de poderte bajar desde la web de la editorial las 60 primeras páginas del manga en cuestión, gratuitamente, por supuesto. Es una manera de ofrecer una muestra gratuita que ayude a enseñar la calidad de la novedad editorial. Desde El Camino Perdido del Otaku sólo nos queda aplaudir cualquier iniciativa original que sirva para enseñar a los otakus que hay muchas clases de manga y que la vida no acaba en, ejem, Naruto.

¡Habemus blog!

Pues sí, he cumplido mis amenazas y he abierto otro blog, justo aquí al ladito. Se llama Espikin in Silver y tratará de todos aquellos temas que no quepan en El Camino... (o sea, casi todos). Espero que todo el mundo quede contento y trataré de llevarlos lo más al día que pueda. ¡Lo juro por Ayukawa!

Por cierto, desear buen viaje al amigo Eriol, que cuando escribo estas líneas se encuentra haciendo la maleta para irse a Japón mañana. Ganbate kudasai!