¿El Camino Perdido del Otaku?

Bueno... se me acumulan los temas. Ya hace un par de días que Ratzinger Z es el bruto mecánic... digooo el Papa Benedicto XVI y aún no he dicho nada al respecto. Pero lo primero es lo primero. Carla-chan me recuerda, con justicia que no he explicado todavía de dónde viene el nombrecito de este mi blog.

Muy pocos de vosotros sabréis que "El Camino Perdido del Otaku" o, en japonés, "Otaku no Miyoimichi" es el título de la canción final de los OVAs (original video animation, o sea animación original para video, cosa que Disney cree que ha inventado ahora con El Rey León 3 o Mulan 2) llamados Otaku no Video. Esta es una obra imprescindible para cualquiera que ose llamarse otaku y en ella se relataba la más o menos ficticia vida de los creadores del estudio Gainax, en su dura lucha para que un otaku triunfe y llegue a ser respetado en la vida. Casi na'. En la canción citada, un y una otaku cuentan su romance, entre fanzines y convenciones, hasta llegar a la felicidad y a tener un sitio donde guardar sus figuritas y sus mangas.

Ahora enroco con otra de mis debilidades literarias: Dune. Al principio de cada capítulo del libro, el autor (Frank Herbert, para los herejes) incluye un breve extracto de un supuesto libro que complementa la historia que se va relatando. Como si citase una biografía que uno de los personajes ha escrito o una enciclopedia del mundo en el que se desarrolla la acción. Eso es la intro-creación; da un empaque a la historia y queda que te mueres de bien, así que yo copié la idea alegremente.

Cuando Laz me llamó, hace ya casi 7 años para escribir en la Minami, yo me decidí a incluir una cita de "El Camino..." al principio de cada artículo. La primera era así:

- ¡Te lo juro! ¡Ayer vi a Mazinger Z volando por Cornellá!
- Eso es imposible... ayer no lo saqué del garaje.

Esta anécdota, total y rigurosamente falsa, la saqué de una viñeta del legendario fanzine Mangazone. Resumía muy bien el desmadre, la imaginación y el puntito de esquizofrenia que un otaku arrastraba con si. Era falsa (hasta donde yo sé), pero podría haber sido dicha por dos otakus en una tienda especializada de comics, revolviendo y curioseando, una tarde de un sábado cualquiera, en los años 90. Al incluir las citas de "EL Camino..." estaba buscando lanzar un guiño a los lectores y decirles que tranquilos, que hay mucha gente como tú, que somos muchos los que nos dedicamos a pensar cosas como cual es el índice de penetración de las alas de un Valkyrie VF-1J, porqué no reconocen nunca a las Sailor, cuánto mide el terreno de juego en un partido de Oliver Atom, cual es la temperatura del agua para que Ranma se transforme en chica o si es posible que un Gundam RX78-NT1 sea pilotado por un no-newtype. No estás solo, amigo lector, somos legión y queremos fotocopias de Dragon Ball (o scans de Evangelion, o rips de Naruto, o lo que toque).

Con el paso de los números dividí la obra en volúmenes, para darle credibilidad y tal. De este modo nacieron "ECPDO 2: haciéndo amigos" y "ECPDO 3: matando a Lázaro Muñóz". Habrá tantos como la Minami aguante. Recientemente un lector, Eriol, me ha sugerido que escriba realmente esos libros. Nunca había pensado seriamente en eso, la verdad. Pero nunca se sabe a dónde le llevara uno el camino perdido del otaku.