In-creible

No sé que es lo que me ha sorprendido hoy de las noticas que me he encontrado/me han contado, si la historia del coreano que se casó con su almohada (aparece la historia en la contraportada de El Mundo) . Eso sí, la almohada tenía la figura de Fate Testarossa, que está loco pero no es tonto.

O cuando he oido que en TVE decían que Tokyo Hotel era un grupo que se encontraba "entre el glam y el manga". Vamos, que cuando ya creíamos que los medios de comunicación ya habían aprendido que no todo el que sale con pintas raras tiene que ver necesariamente algo con el manga, el anime o Japón, va la locutora del telediario y suelta eso. También podría haber dicho "entre el pop y los churros" o "entre la tontuna y el borreguismo" o "entre la mamarrachez y las hormonas adolescentes", pero no, claro, lo del manga siempre queda bien, señor, señor. Relajemos las neuronas con esta parodia.

Ready, steady, GO!

Ahora que andamos a vueltas con Fernando Alonso y la F1, siempre que veo al compañero de De la Rosa en Sauber, Kamui Kobayashi me llama la atención. El de Hyogo está teniendo una temporada dura, en la clase media de la parrilla, pero para un japonés tener un volante de F1 no es fácil, alejados siempre de los centro de poder de este deporte que están en Europa.

Con todo, Kobayashi me llama la atención por que su historia me recuerda a la del protagonista del dorama Engine, otro japonés que intenta hacerse un hueco como piloto en Europa aunque luego tenga que volverse a Japón y su vida tome otros derroteros.

Es cierto que Takuya Kimura me pone un poco de los nervios con sus caras pretendidamente serias, pero aún así sigue siendo un más que entretenido dorama que recomiendo a cualquiera aficionado a la F1, a los dorama o a las buenas historias sin más.